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Chile siempre se ha caracterizado por ser uno de los destinos más populares entre los turistas argentinos, pero la diferencia cambiaria entre ambos países está disparando el crecimiento de este mercado emisor, impulsado por el turismo de compras.
Tal y como refleja Forbes, cada vez son más los argentinos que se desplazan al país vecino para adquirir productos de ropa o aparatos electrónicos, habiendo llegado a aparecer incluso tours de shopping. La diferencia es notable: un par de zapatillas pueden costar en Argentina 200 dólares, mientras que en Chile valen menos de la mitad.
La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC) apunta a que cerca de 1,4 millones de argentinos han viajado a Chile entre enero y septiembre de 2024, lo que supone un incremento del 60% con respecto al mismo período de 2023.
José Manuel Castillo, Controlling Manager de H&M Chile, Perú y Uruguay, ha confirmado al citado medio que las agrupaciones de tiendas ubicadas en zonas turísticas y zonas cercanas a cruces fronterizos han constatado un «incremento signitificativo en la afluencia de turistas argentinos». Revela que, según las estimaciones de H&M, la demanda de los clientes procedentes del país vecino se ha triplicado.
Las áreas más beneficiadas de estos nuevos flujos turísticos de compras son la Región Metropolitana y Valparaíso, aunque también se han registrado aumentos en la Región de Los Lagos, Araucanía y Magallanes.
El nacimiento del «contrabando hormiga»
Mientras que los comerciantes chilenos recibe se muestran satisfechos, organizaciones de Argentina, como la Federación Económica de Mendoza (FEM), han lamentado la situación y exigen al Gobierno encabezado por Javier Milei un aumento en los controles en la frontera, pues ha surgido el llamado «contrabando hormiga».
La FEM manifiesta su preocupación por la caída del consumo y el contrabando de productos en Mendoza. #caidaconsumo #ventas #Mendoza #Chile #contrabando #productos pic.twitter.com/yRAOtzKkPH
— FEM (@FEMPRENSA) November 13, 2024
Y es que muchos viajeros no solo compran para sí mismos, sino que hacen acopio de mercancías para venderlas una vez regresan a casa. «Productos adquiridos en Chile son introducidos al país de forma irregular para luego ser comercializados en ferias y redes sociales”, lamentaba la FEM.
Tourinews.
