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El experto en turismo Huseyin Baraner ha lanzado una contundente advertencia al sector turístico turco, señalando que el ambicioso objetivo de atraer a 10 millones de turistas alemanes “no es un sueño, sino una necesidad estratégica”.
En un artículo publicado por Travel Turk Haber, el secretario general de la Asociación Mundial de Ciudades Hermanas para el Turismo (TCWTF), subraya que las enormes inversiones con capital del Golfo en el norte de Egipto, especialmente a lo largo de la línea de Alejandría, que “traerán rápidamente decenas de miles de nuevas camas al mercado, junto con políticas de precios agresivas y nuevas redes de transporte aéreo”.
Este escenario de feroz competencia y cambio de capital exige que el sector turco trabaje para no quedar “excluido del mercado”, advierte el experto. En su opinión, el foco estratégico de Turquía debe cambiar urgentemente y abandonar el “lenguaje de los bufés y las grandes piscinas” y apostar por productos de alto valor, ofreciendo, paz y comodidad para atraer a mayores de 65 años, quienes tienen mucho dinero para gastar y buscan evitar las multitudes.
Sin embargo, Braner alerta que el mayor problema es la falta de conexión con el público más joven. “El interés de la juventud alemana hacia nuestro país es débil”, advierte y remarca que perderlos supone un «verdadero peligro» que no debe ser ignorado. Subraya la necesidad de una estrategia institucional turca para resolver esta cuestión. «Los próximos cinco años podrían ser un período de gran avance para quienes sepan aprovechar el momento, y un período de graves pérdidas para quienes no lo aprovechen», concluye.
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