Castilla-La Mancha, región de contrastes, singular, de excepcional riqueza cultural, historia milenaria y extraordinaria naturaleza. A todo ello se suma una excelente red de comunicaciones y una oferta hotelera y gastronómica de primer orden; con modernas infraestructuras e instalaciones y un sinfín de opciones y actividades para la organización de todo tipo de reuniones de negocios, ferias, convenciones, exposiciones, congresos, seminarios o viajes de incentivo. En suma, un destino único que no deja indiferente, también en este segmento.
Castilla-La Mancha ha sabido adaptarse a las demandas del sector con una oferta competitiva en la que se mezclan tradición y vanguardia, dinamismo y sosiego, en un destino para todos: los amantes de la historia, los apasionados del arte, los aficionados a la naturaleza, los paladares más exquisitos, los que buscan los últimos avances en innovación… Por algo es la tierra del Quijote, de Pedro Almodóvar, del Greco.
Además cuenta con todas las infraestructuras y servicios que el siglo XXI reclama para el turismo de negocios, congresos, ferias e incentivos, así como una completa oferta de escenarios singulares y actividades especiales para responder a todas las necesidades. La tierra del Quijote es una región que destaca por la hospitalidad de sus gentes, de carácter afable, abierto e idealista. Un pueblo acostumbrado a recibir y agasajar a sus visitantes a lo largo de los siglos.
Precisamente para incentivar la celebración de de congresos y todo tipo de eventos en la región, la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, que ha invertido en los últimos cuatro años más de 103 millones de euros en recursos y destinos, ha lanzado un programa de ayudas MICE, dotado con 400.000 euros y con subvenciones que oscilan entre 1.500 y 5.000 euros por evento, en función del número de asistentes. El plazo para solicitar estas ayudas se cierra el 31 de octubre de 2023 y se pueden gestionar a través de su sede electrónica.
En el corazón de España
A su ubicación en el centro neurálgico de la península Ibérica se añade una óptima, amplia y rápida red de comunicaciones por carretera y conexiones desde Madrid a todas las capitales de provincia a través del tren de Alta Velocidad, que conecta directamente con el aeropuerto madrileño. No en vano es la región con más kilómetros de autovías, autopistas y AVE de todo el país.
Cinco capitales, cinco destinos
Los dos mil años de historia de Toledo, Patrimonio de la Humanidad, han configurado una de las ciudades más bellas del mundo, cuyos muros encierran una riqueza artística única en sus más de 100 monumentos. Unos muros entre los que se ubica su moderno Palacio de Congresos, perfectamente integrado en pleno centro histórico, además de originales instalaciones en las que celebrar reuniones y encuentros, desde sedes conventuales a sus tradicionales Cigarrales a las afueras de la ciudad con vistas al casco histórico.
Cuenca, también Patrimonio de la Humanidad, representa como pocas ciudades en el mundo la simbiosis entre naturaleza y arte. La capital española del arte abstracto cuenta con una oferta hotelera preparada para albergar todo tipo de reuniones y congresos en establecimientos con encanto, mientras sus alrededores son escenarios ideales para practicar actividades en plena naturaleza.
Ciudad Real está rodeada de la mayor superficie de viñedos del mundo y ofrece todos los servicios. Los atractivos culturales e históricos de sus alrededores, típicamente manchegos, son un aliciente para grupos con inquietudes culturales; así como las múltiples actividades que se pueden realizar en su territorio para conocer el mundo del vino, como catas, visitas a bodegas, vendimia en grupo, y empaparse de las tradiciones gastronómicas de sus fogones.
Guadalajara, que encierra el espíritu del Renacimiento, es una ciudad animada y agradable perfectamente comunicada con Madrid y el Aeropuerto Adolfo Suárez. La naturaleza de su provincia es seña de identidad y atractivo para los amantes de los deportes al aire libre, además de contar con pequeños pueblos con encanto histórico y artístico donde desarrollar múltiples actividades.
Albacete es encrucijada histórica y centro neurálgico comercial de la región. Ciudad manchega, bulliciosa para el comercio y las salidas nocturnas, es tranquila y afable para el paseo, y sorprendente en su arquitectura. La capital más poblada de Castilla-La Mancha se levanta al este de la región como la “Nueva York de La Mancha”, como la describiera Azorín. El viajero se sorprenderá ante su oferta cultural y de ocio, así como con su moderno Palacio de Congresos, con todos los servicios necesarios para hacer de cualquier estancia una experiencia única.
Destino de incentivos
El viajero encontrará desde hoteles de lujo y de vanguardia a coquetos establecimientos con encanto en edificios históricos; fincas en las que disfrutar de la tranquilidad en un espectacular entorno paisajístico; escenarios naturales con 110 áreas protegidas, dos parques Nacionales -Cabañeros y las Tablas de Daimiel-, que convierten la región en un destino clave para actividades al aire libre y el turismo activo: senderismo, bici de montaña, piragüismo, descenso de cañones, paseos a caballo; bodegas visitables donde se elaboran algunos de los mejores vinos del mundo; y una variada oferta culinaria que va desde los establecimientos con estrellas Michelin a los fogones más humildes, donde degustar una gastronomía impregnada de aromas y sabores fruto de la convivencia histórica de culturas.
Fuente: Hosteltur.