El investigador José Luis Espejo acaba de publicar su libro Colón. Su verdadera identidad al descubierto, en Editorial Base. Del todo recomendable. En esta obra, Espejo recoge un trabajo de más de veinte años dedicado al personaje de Cristóbal Colón, leyendo, haciéndose preguntas y buscando respuestas, en la razón de los documentos.
He tenido el gusto de poder seguir el proceso de elaboración de este trabajo, y de hacer el prólogo, así como una addenda al final, y creo que estoy en disposición de opinar con una sólida base.
¿Qué puedo decir de ese libro? Lo primero que se me ocurre es que es imprescindible que se lea y que, sin dudarlo, estoy convencido de que pasará a formar parte de las obras más relevantes que se han dedicado a este personaje. Hay un antes y un después.
La investigación relativa a la identidad de Colón requería de un libro como éste. Espejo aporta cordura y una extrema generosidad al recoger el estado en el que se encuentra el bloqueo actual en que se encuentra, en un enfrentamiento (casi) irresoluble entre tesis que no dialogan entre sí. Para entendidos, y para curiosos, esa disertación se agradecerá mucho.
Efectivamente, como bien lo deja patente, existen fuertes contradicciones entre la tesis genovesa y las demás, que apuntan a un almirante, sustentadas en documentación que se ha consensuado como auténtica.
Pero, también, hay una que es estructural. La tesis genovesa dice que fue el hijo de un lanero, sin tradición familiar en el oficio de navegar, y otras fuentes dicen que formaba parte de un linaje de almirantes. Esta visión es sabida, pero no avanza, porque sus defensores se resisten a ceder terreno, por varios motivos, también por razones nacionales y de identidad religiosa. Pero Espejo huye de este espacio lleno de sutilezas y pretensiones. Se limita a seguir el hilo de una búsqueda con el máximo rigor. Sólo por eso merece un aplauso, así como todo el resto de los investigadores que actúan como él, que son más de los que se cree comúnmente.
Su obra está en deuda con todos los autores que han creado escuela, que él ha investigado, y a quienes reconoce su trabajo. No están todos los que hablan de ello, ya que cada escuela ha abierto sus particulares seguidores, sino los que espejo concluye que hay que citar. Pero sus principales fuentes son los documentos. De hecho, se recoge una cantidad tan extraordinaria de información -debidamente citada- que soy incapaz de encontrar las palabras adecuadas para hacerlo merecer debidamente.
Ah, y no os diré más detalles de quién fue Colón, ni su familia, más allá de lo que espejo promueve en las redes, porque el libro no es sólo una conclusión final, es toda una investigación que hay que seguir, paro terminar de entenderla bien (hasta el final). Lean el libro: es la mejor forma de valorar lo que mis palabras aspiran a transmitir, y se acabarán de convencer. Es un trabajo excelente, que apunta a la verdadera identidad del descubridor, de raíces judías, catalanas y también genovesas, con espíritu universal. La realidad, aquí expresada con hechos y pruebas, supera a la ficción que se ha creado a su alrededor.
(*) Andreu Marfull Pujadas, Profesor en Planificación y Geografía Urbana a la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, México.
Fuente: El País.cr